martes, 24 de junio de 2008

Recuerdos

Y cómo el ave canta
aún en mi soledad
de fachada peregrina?
Te pregunto mientras
llora el alba la sangre
que ya no poseo.
Mientras el claro de los ojos
de mi frenesí deviene
en sombras de recuerdos.
Es tu aliento mi pecado,
tu sabor mi lamento,
tu marco mi contradicción.
Escucho las voces alumbradas
entre sombras de la realidad,
es mi silencio la equivocación.
Y cómo la melodía
cambia, si en la luna
aún he de encontrar tu cobijo?
Corto con delicadeza
una parte de mi,
sea brazo, pierna, cabeza o corazón.
Y no encuentro entre los siglos la partitura
de una nueva canción.
Y cuestiono mis deseos
con el fervor de tu cuna,
apoyada a tu unguento.
Mas mi sinrazón es tal
que el olor de tu perfume
aún me invade el pensamiento.
Y tan frío el conocerme somete a sus cadenas,
me concede la tortura.
Que el corazón latiera
paresiese, y la boca
a callar, pide cordura.
Con valía y fervor
arrancar de raíz produro
sombras del corazón.
Mas el centro miente,
y la flor concibe,
lidiando ante la emoción.
Aquí sentada, esperando
el alba, cansada,
aquí sin tí y contigo.
Aquí sentada, me sientes?
que diera yo por que mi mente y corazón,
a tus ojos, estuvieran escondidos!
Akira
Joselin

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